Uno de los primeros retos que surgen cuando tienes un bebé es comprarle ropa. Los primeros meses tienen la piel más delicada, más fina y unas cinco veces más sensible que los adultos. Nuestro deber es protegerles de la mejor forma porque ponerles tejidos que no son adecuados puede provocarles irritación, alergias y otros problemas dermatológicos.
A continuación te damos algunos consejos para comprar ropa de bebé:
Lo mejor son los tejidos naturales
Sin detenernos a mirar si son bonitas o no, las prendas hechas con materiales sintéticos pueden haberse sometido a tratamientos con productos químicos que pueden ser tóxicos para los más pequeños. En ocasiones, les provocan hongos o reacciones alérgicas. Los tejidos hechos con fibras naturales son transpirables, cómodos y mucho más duraderos.
Si vas a comprar ropa de bebé, lee la etiqueta y busca que tenga materias como el algodón, el lino, la lana merina, el cáñamo, el yute o la seda. Te recomendamos que evites los materiales sintéticos como el acrílico, el poliéster, la seda sintética, el nailon o la licra.
Opta por el algodón orgánico
Se cultiva en entornos sin contaminación, donde no se usan pesticidas, insecticidas, fertilizantes ni demás productos químicos. El algodón más habitual suele tener trazas de estos componentes, que pueden penetrar en la piel. Para los bebés con dermatitis atópica es fundamental comprar prendas sin tratamiento químico, aunque tener un armario «limpio» es beneficioso para cualquiera y contribuye a prevenir el desarrollo de alergias en el futuro.
Las prendas de algodón deben tener el certificado GOTS o STANDARD 100 de OEKO-TEX®.
La Norma Internacional de Tejidos Orgánicos (GOTS) es un estándar reconocido mundialmente en materia de tratamiento de tejidos orgánicos. Los textiles con la etiqueta GOTS deben estar fabricados con fibras orgánicas, como mínimo, en un 95 %.
Para conseguir el certificado Standard 100 de Oeko-Tex, el tejido no debe contener más de 100 sustancias perjudiciales para la salud de los humanos.
La ropa de bebé debe ser cómoda
Los bebés pasan la mayor parte del tiempo durmiendo. Por eso, hay que usar tejidos ligeros, suaves, agradables al tacto y que absorban el sudor.
Además de la comodidad del bebé, hay que tener en cuenta si es fácil cuidar la prenda. Como hay que cambiarlos con bastante frecuencia, los materiales de secado rápido serán tus aliados.
Elige ropa que sea fácil de poner
Mira las aberturas del cuello, las mangas y las piernas; deben ser holgadas. Además, comprueba si la prenda tiene botones o cremalleras en la parte frontal. Si los tiene, te será más fácil cambiarle porque no tendrás que ponerle bocabajo y no se incomodará.
Y por último, pero no por ello menos importante, no renuncies a la calidad por el precio. Muchas veces nos atraen los precios bajos, pero cuando se trata de la salud de nuestro bebé, debemos ir a lo mejor. Hay que protegerle. Además de una alimentación sana y unos hábitos de vida saludables, los materiales con los que les cubrimos la piel también son importantes para que se desarrollen en harmonía.
Te recomendamos que inviertas en ropa infantil de calidad y te informes bien antes de comprar.
