Cómo controlar el tiempo que pasa tu hijo delante de una pantalla

¿Sabías que, entre los efectos negativos que puede sufrir un niño por pasar demasiado tiempo delante de una pantalla, están el déficit de atención y la reducción de la capacidad de empatizar? Además, cuanto más tiempo pase tu hijo delante de una pantalla, sea del tipo que sea, más probabilidades tendrá de sufrir insomnio.

Otro aspecto que algunos padres no deberían pasar por alto es que los niños también necesitan su «dosis» de aburrimiento, pues así es cómo aprenden a enfrentarse a lo que les molesta y a controlar sus impulsos. Si disponen del estímulo constante que ofrecen las pantallas, se olvidan de lo que es pasar un momento en silencio con sus propios pensamientos y sin distracciones, lo puede ocasionarles frustración y bloquear tanto su imaginación como su motivación.

Asimismo, si pasan más tiempo de la cuenta delante de una pantalla, tendrán menos tiempo para jugar de forma activa y creativa.

Bien es cierto que el tiempo que pasan los niños delante de una pantalla puede tener un fin educativo, pero resulta sencillo sobrepasar el límite y terminar haciendo un uso excesivo de los dispositivos sin darse cuenta. Por este motivo, muchos especialistas no recomiendan su uso con niños de menos de 2 años y, en el caso de los adultos, solo lo recomiendan durante 1 o 2 horas al día.

Si tu hijo nota que se le secan los ojos, que ve borroso o que tiene dolor de cabeza, puede que sea porque pasa demasiando tiempo pegado a una pantalla.

Para limitar el tiempo que pasa tu hijo delante de una pantalla, puedes probar estos trucos:

1. Zonas libres de tecnología

Delimita ciertas zonas de la casa en las que no esté permitido el uso de portátiles, teléfonos o cualquier otro dispositivo (por ejemplo, el comedor). Así, estas zonas quedarán reservadas para mantener conversaciones agradables entre los miembros de la familia.

2. Fija horas límite para desconectarse

Planifica un horario con franjas en las que todos los miembros de la familia deban estar desconectados de cualquier tipo de tecnología, como la hora de cenar o la hora de irse a la cama. Dedicad ese tiempo a pasar un momento de calidad todos juntos.

3. Propón otras actividades

Con la cantidad de aplicaciones, juegos y dispositivos que hay, es fácil que los niños recurran a la electrónica cuando quieren divertirse. Anima a tu hijo a probar otras actividades en las que no se necesite la pantalla de un dispositivo electrónico. Vístelo con ropa de niños, salid a jugar por ahí, leed un libro o jugad a un juego de mesa nuevo.

¿Cómo hacer que el tiempo que pasan los niños delante de una pantalla les afecte de la forma menos negativa posible?

1. Ve a los ajustes del dispositivo y activa el filtro de luz azul. Esto evitará que le duela la cabeza, que se le cansen los ojos o que tenga problemas para dormir.

2. Proponle hacer alguna actividad física mientras ve algo en una pantalla. Por ejemplo, túmbalo o haz yoga con él mientras ve sus dibujos favoritos, competid para ver quién es capaz de dar más saltos durante una pausa publicitaria o déjale jugar a videojuegos que promuevan la actividad física.

3. Mantén las distancias. Es decir, asegúrate de que tu peque está lo suficientemente separado de la pantalla.

4. Cada 20 minutos, dile a tu peque que mire hacia una distancia de 10 metros durante 20 segundos.

Recuerda que la tecnología puede ser una herramienta de aprendizaje muy importante. Los niños utilizan ordenadores y tabletas en el colegio y para hacer los deberes. Busca actividades pedagógicas que tu peque pueda realizar con la ayuda de un ordenador o teléfono. Descubre cuáles son sus juegos favoritos y explóralos a tope con él, pero siempre de una forma productiva y lo más saludable posible.

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