Con el inicio de diciembre de cada invierno, nos dejamos llevados por una alegría interior y por el entusiasmo específico de las fiestas de invierno. Este mes es un mes de la gratitud, del amor y del tiempo pasado con sus seres queridos; todos los niños son «recompensados» con regalos especiales, amor y atención sin límites. Entre los favoritos entre los regalos son los juguetes, los aparatos en sintonía con la última tecnología, la ropa alegre para los niños, los libros interesantes y, no necesariamente los últimos de la lista, los dulces.
El punto culminante de las fiestas de invierno es la Navidad, también llamada la Natividad en el cristianismo. Celebrado anualmente el 25 de diciembre (o el 7 de enero, según el calendario juliano), la Navidad se ha convertido poco a poco en una festividad internacional importante, celebrada igualmente por los cristianos y los no cristianos. Gradualmente se formaron y se adaptaron las costumbres y tradiciones de Navidad, la festividad completándose mediante la combinación de la contribución de las diferentes culturas – la costumbre de vestir el árbol tiene orígenes germánicas, Papá Noel llevaba un traje verde inicialmente en Inglaterra y Holanda y los villancicos melodiosos y los deliciosos platos preparados originan en los países cristianos.
A nivel mundial, la celebración de este día puede tomar varias formas únicas – ¿Sabías que? En México, los niños tratan de «matar» una piñata llena de juguetes y dulces, y la búsqueda de un refugio por José y María se pone en escena por los locales; en Brasil, la Navidad es un gran festival vibrante veraniego, así que la familia sale de picnic, disfruta de los fuegos artificiales y, en la tarde, guía la solemne procesión de sacerdotes que celebrará la misa de Navidad en la medianoche; India reemplaza el árbol de Navidad por un mango o un bambú y todas las casas están decoradas con hojas de mango.
En algunas culturas europeas, la Navidad es precedida por varias otras celebraciones más pequeñas; por ejemplo, San Nicolás, el santo que trae caramelos, dulces, frutas a los niños obedientes, o una vara a los inquietos, sin duda llega el 6 de diciembre de cada año. La tradición dice que los niños se preparan y pulen las botas la noche anterior para que San Nicolás pueda poner los regalos en un lugar seguro.
La Navidad se celebra en la familia, cerca del árbol, con sonrías arrolladoras y sabores apetecibles de las comidas de la gran mesa de fiesta. Desde la víspera de Navidad, los niños aguardan con entusiasmo el momento en que Papá Noel pone los regalos debajo de su árbol y, después de mucha espera, el día de 25 de diciembre llega. En este día en que abrirán alegres muchos regalos, ellos eligen vestirse de ropa cómoda para los niños en colores específicos – rojo, verde, blanco, plata, oro – o de ropa festiva para celebrar la ocasión de una manera especial.
La Navidad es una celebración muy especial y tal vez por eso la atmosfera de fiesta y la energía de la Navidad recorren un largo camino a nivel espiritual, muy lejos de las fronteras de cualquier país.
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